No habéis captado la idea, siento decirlo. Y eso que el aforismo lo explicaba bien claro. Somos, efectivamente, maniqueístas. Y lo somos por gusto, porque nuestra retina (sin ayuda de otras retinas) sí es capaz de captar los colores. Y, si viéramos otros colores, nuestro disfrute de la vida sería más intenso.
Enfoquémoslo de este lado: no es que no guste pensar si distinguimos todo el espectro moral de la luz, si no que somos incapaces de discernir la cantidad de bondad y maldad que hay en los espectros de luz, ya sea en blanco y negro o color.
Si viéramos más colores el disgusto sería mayor
ResponderEliminar¿Con elegancia? ¿Con nostalgia? muy cierto, Carlos, muy cierto. Abrazos
ResponderEliminarPara ver todos los colores del abanico, necesitamos la ayuda de otros seres.
ResponderEliminarNo habéis captado la idea, siento decirlo. Y eso que el aforismo lo explicaba bien claro. Somos, efectivamente, maniqueístas. Y lo somos por gusto, porque nuestra retina (sin ayuda de otras retinas) sí es capaz de captar los colores. Y, si viéramos otros colores, nuestro disfrute de la vida sería más intenso.
ResponderEliminarEnfoquémoslo de este lado: no es que no guste pensar si distinguimos todo el espectro moral de la luz, si no que somos incapaces de discernir la cantidad de bondad y maldad que hay en los espectros de luz, ya sea en blanco y negro o color.
ResponderEliminar