En efecto, nos olvidamos con frecuencia que el que nos trae el plato, como un mensajero y de paso, no escribió ni leyó más que de nuestros labios el desatinado gusto de la carta.
Realmente no hay que enfadarse con nadie. Lo malo es la comida, que en algunos bares y restaurantes no es buena. Hay que dar la talla en todos los trabajos y quehaceres.
Hace falta aprender zen para no enfadarse con ciertos clientes
ResponderEliminarAforismo del dia de un camarero
Nunca perdamos el ZEN tido del respeto y la elegancia
ResponderEliminarEn efecto, nos olvidamos con frecuencia que el que nos trae el plato, como un mensajero y de paso, no escribió ni leyó más que de nuestros labios el desatinado gusto de la carta.
ResponderEliminarRealmente no hay que enfadarse con nadie. Lo malo es la comida, que en algunos bares y restaurantes no es buena. Hay que dar la talla en todos los trabajos y quehaceres.
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